Bonjour Dakar!
Colores, olores y música mezclados con toda la energía de una ciudad frenética y relajante. Dakar es sin duda, un lugar de contrastes. Prepárate para descubrir otros modelos de vida, para negociar los precios, para hablar por los codos. Déjate sorprender, explora, siente y sobre todo disfruta de la teranga senegalesa.
¿Dónde ir?
La Isla de Gorée es el punto histórico por excelencia. Coge el barco en el puerto de Dakar y comienza a descubrir la historia de la esclavitud en África del Oeste. Museos, la Casa de los Esclavos, casas coloniales... rodeado por el mar y la naturaleza. En la isla encontrarás muchos artistas y vendedores, y restaurantes donde comer un buen pescado a la parrilla. ¡No te lo pierdas!
Cerca del hotel, en el barrio de Mamelles, comienza La Corniche, un paseo al lado del mar que baja hasta el centro de la ciudad. Por el camino te encontrarás con el Faro des Mamelles, un faro antiguo en lo alto de una colina con vistas espectaculares sobre el mar; la nueva estatua de La Renaissance, representando el renacimiento del pueblo africano y « La Divinité », una gran mezquita situada al borde del mar. Merece la pena bajar a la playa para encontrarte con las barcas de los pescadores locales y los jóvenes entrenando para la lucha senegalesa, el deporte más importante en el país.
Además, Dakar está llena de actividades deportivas como la pesca o el surf y actividades para hacer en familia como excursiones en piragua, salidas a la reserva de Bandia o al parque de baobabs Accro-Baobab.
¿Qué comer?
Dakar cuenta con una gran variedad de restaurantes diferentes. Hay lugares para todos los gustos y para todos los bolsillos. Puede comer el plato del día en un negocio local o probar la cocina de los restaurantes internacionales.
Lo mejor es el pescado y marisco local, que encontrarás en casi todos los restaurantes cercanos a la línea de playa.
Productos típicos
- Thieboudienne: es el plato más conocido de Senegal y consiste en un gran plato de arroz con pescado y verduras.
- Bissap: de las flores del hibisco se prepara esta deliciosa bebida de color fucsia, muy dulce y refrescante.
- Mangos: si consigues probar el mango "pêche", el viaje habrá merecido la pena.
- Cacahuetes: los encontrarás por todas partes y en sus mil variedades, con azúcar, crudos, tostados..., también se usan para las salsas de muchos platos tradicionales como el maffe. ¡Están buenísimos de cualquier manera!
¿Dónde comprar?
En Dakar hay muchos mercados locales y para turistas, de comida, de ropa y de souvenirs. El mercado Kermel es el más conocido por estar en el centro de la ciudad, por mantener el estilo colonial de 1860 en su fachada y por ofrecer todo tipo de productos. En la Corniche, a la altura del barrio de Fann Hock, nos encontramos también con el mercado de los artistas, un mercado más organizado y dirigido a los turistas, donde podrás comprar todo tipo de objetos artesanales. Y si te apetece aventurarte y descubrir sitios locales, el mercado Sandaga, al lado de la Plaza de la Independencia, tiene la mejor oferta de telas africanas.
Los precios siempre se negocian, tómate tu tiempo para hablar con los vendedores, no sólo conseguirás una oferta mejor, sino que podrás conocer qué compras, de dónde viene, la historia y tradiciones que le rodean.
¿Y por la noche?
La vida nocturna en la capital es muy amplia. Todos los días se puede disfrutar de música en directo de fiestas locales e internacionales, de pequeños bares de artistas o grandes fiestas en la playa. Entre nuestros clásicos están las actuaciones diarias en el piano-bar del Hotel Casino de Cap Vert, o conciertos de grandes artistas senegaleses como Ismael Lô en el Instituto Francés, Balajo o Just 4 U.
Arte y Cultura
Durante todo el año Dakar disfruta de numerosas muestras de arte nacionales e internacionales. Festivales de música, teatro y danza como el Kaay Fecc, Africa Fête, Blues du Fleuve o Gorée Diaspora Festival ; exhibiciones de pintura, fotografía o moda en los diferentes centros culturales de la ciudad ; y conciertos, multitud de conciertos organizados y espontáneos.
Explorad las calles de la ciudad y descubrid el ritmo de los tambores en las fiestas locales, en las bodas de barrio, o en las playas al atardecer.
No podéis dejar Senegal sin ver un espectáculo de Sabar, ¡o incluso tomar unas clases!